Publication date
INFORMA ha publicado la sexta edición del libro “Análisis del comportamiento de pagos empresarial”, un macroestudio sobre la situación de los pagos en las empresas españolas.
Los resultados del análisis muestran los pagos puntuales han ido disminuyendo en España, para pasar del 55 % a finales de 2017 al 47 % al termino de 2018. En la encuesta* realizada entre empresarios también se incrementa el porcentaje de impagados, el 55 % reconoce haber sufrido impagados a lo largo del 2018, cuando esta cifra era del 52 % el año anterior, si bien el importe de los impagados es inferior al 5 % de la facturación en el 91 % de los casos. Tan solo un 14 % de los empresarios aplica intereses de demora, dos puntos porcentuales por encima del año precedente, y cerca del 46 % opina que la aplicación de un régimen sancionador ayudaría a mejorar el cumplimiento de los plazos de pago.
Nathalie Gianese, directora del Departamento de Estudios de Informa D&B, ha destacado que: “El comportamiento en los pagos de las empresas españolas comenzó a empeorar en el último trimestre de 2017 y ha seguido esta tendencia en 2018, cerrando el año con un retraso medio en los pagos superior, de 13,30 días, que está en línea con la media europea”. El retraso medio español había superado siempre al europeo hasta 2016.
En 2018 en España el plazo medio pactado para abonar las facturas y el periodo medio de pago efectivo también se incrementan, quedando en 74,85 días y 88,16 días respectivamente. En conjunto, los retrasos de las empresas suponen un coste directo para el tejido empresarial de 1.791 millones de euros en tan solo los tres últimos meses del año.
Hay
que señalar que más de la mitad de las empresas que tuvieron algún impago en
2018 ya habían registrado algún pago a más de 30 días en 2017, el 67 % de estos
superando los 90 días de retraso.
Para el 38 % de los encuestados la primera causa del retraso en los pagos es de tipo financiero, y el 29 % cree que los problemas son de origen administrativo, alcanzando el 23 % los empresarios que opinan que se trata de demoras intencionadas.
La situación económica general y encontrar nuevos clientes desbancan a la aparición de nuevos competidores como principales problemas que enfrentan las empresas, con un 29 % frente al 24 % respectivamente. La morosidad preocupa al 7 % de los encuestados.
Para casi el 70 % de los empresarios la entrada en vigor del Real Decreto 4/2013 no ha supuesto una mejora en los pagos, independientemente de que se dediquen al negocio B2B, B2C o trabajen con la Administración.
Se mantiene una dicotomía entre norte y sur en el comportamiento de pagos de las empresas españolas, en el norte es menor. Aunque el retraso medio se incrementa en la mayor parte de las autonomías, tan solo Ceuta supera los 20 días al acabar el año, 29,58 exactamente. La que mejor se comporta es Navarra con 9,25 días de media de demora.
Aragón, Cantabria, Castilla y León, Navarra, Asturias, La Rioja, País Vasco y Galicia presentan una mayor proporción de pagos puntuales, todas superan el 50 %, y Madrid, Ceuta, Melilla y Canarias las más reducidas, 39 %, 38 %, 35 % y 34 % respectivamente.
Por sectores, Administración mantiene el peor comportamiento, con una media de 22,49 días de retraso, superando los 18,96 de Hostelería. En el caso opuesto, Industria, con 10,95 días, y Comercio, 12,41. El incremento más importante desde hace un año es para Sanidad que suma 3,46 días.
En diciembre de 2018 las micro y pequeñas empresas pagaban con mayor puntualidad que las medianas y grandes, el 53 % y el 46 % de las primeras frente al 27 % y 13 % de las segundas. Desde el año anterior el periodo medio de retraso se ha incrementado para las empresas de cualquier tamaño. El más corto es para las pequeñas, 11,15 días, las medianas se demoran 12,95 días de media, las micro 14,72 días y las grandes son las que más se dilatan, 15,33 días.