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INFORMA D&B ha publicado la quinta edición del libro “5º Análisis del comportamiento de pagos empresarial. 2018”, un macroestudio sobre la situación de los pagos en las empresas españolas. Los resultados del análisis muestran los pagos puntuales siguen incrementándose en España, llegando a alcanzar el 55 % a finales de 2017 cuando en el mismo periodo de 2016 se quedaban en un 51 %. En la encuesta* realizada entre empresarios sin embargo se incrementa el porcentaje de impagados, el 52% reconoce haber sufrido impagados a lo largo del 2017, cuando esta cifra era del 35 % el año anterior, siendo el importe de los impagados inferior al 5 % de la facturación en el 84 % de los casos. Tan solo un 12 % de los empresarios aplica intereses de demora, dos puntos porcentuales por encima del año precedente, y cerca del 40 % piensa que la aplicación de un régimen sancionador ayudaría a mejorar los plazos de pago.
Nathalie Gianese, Directora del Departamento de Estudios de INFORMA D&B, ha destacado que: “El periodo medio de pago de las empresas españolas alcanzó su mínimo histórico en el tercer trimestre de 2017, 84,30 días, seis días menos que un año antes, gracias a la reducción tanto del plazo pactado para hacer efectivas las facturas como del retraso medio en hacerlo”. Aunque estos indicadores repuntaron en el último trimestre del año se mantienen por debajo de la media europea, que fue de 13,06 días en el cuarto trimestre de 2017, la más baja desde 2012.
En diciembre 2017 el retraso medio de pago en España era de 12,52 días, subiendo tras doce trimestres de descenso consecutivo, y el plazo medio pactado de 74,44, quedando el periodo medio de pago efectivo en 86,96 días. Las empresas de la Administración son las que más dilatan sus pagos, las únicas que superan los 20 días de retraso medio. En conjunto, estos retrasos de las empresas suponen un coste directo para el tejido empresarial de 1.144 millones de euros en tan solo los tres últimos meses del año.
Hay que señalar que el 52 % de las empresas que tuvieron algún impago en 2017 ya habían registrado algún pago a más de 30 días en 2016, el 71 % de estos superando los 90 días de retraso.
Para el 38 % de los encuestados la primera causa del retraso en los pagos es de tipo financiero, y el 28 % cree que los problemas son de origen administrativo, alcanzando el 24 % los empresarios que creen que se trata de demoras intencionadas.
Los principales problemas percibidos por las empresas españolas son la aparición de nuevos competidores (para el 24 %), la situación económica actual, (para el 21 %), encontrar nuevos clientes (para el 12 %), los costes laborales (para el 11 %), los costes de producción (para el 10 %), problemas relacionados con la liquidez como el acceso a la financiación (para el 8 %), problemas legislativos (para el 7 %), y la morosidad (para el 5,5 %).
Tan sólo el 28 % de los empresarios del segmento B2B y el 21 % de los B2C reconoce haber observado una mejora en los retrasos de pago debido a la aplicación de la legislación, subiendo este porcentaje al 45 % entre aquellos que realizan transacciones con la Administración.
Se mantiene una dicotomía entre norte y sur en el comportamiento de pagos de las empresas españolas, en el norte es menor. Aunque el retraso medio se incrementa en la mayor parte de las autonomías, tan solo Ceuta supera los 20 días al acabar el año, 24,93 exactamente. La que mejor se comporta es Navarra con 6,84 días de media de demora.
Navarra, La Rioja, Aragón, País Vasco y Galicia presentaban una mayor proporción de pagos puntuales, todas superan el 60 %, y Madrid, Canarias y Ceuta las más reducidas, 48 %, 42 % y 41 % % respectivamente.
Por sectores, Administración tenía el peor comportamiento, con una media de 20,30 días de retraso, superando los 17,58 de Otros servicios. En el caso opuesto, Industria, con 10,17 días y Comunicaciones, 11,35. Aunque Administración es el único que no empeora su retraso medio en el último trimestre y es el que más recorta desde hace un año, 4,56 días.
En diciembre de 2017 las micro y pequeñas empresas pagaban con mayor puntualidad que las medianas y grandes, el 61 % y el 54 % de las primeras frente al 33 % y 14 % de las segundas. Desde el año anterior el periodo medio de retraso ha mejorado para las empresas de cualquier tamaño, menos las micro, que con 14,21 días son las que más se demoran. Las grandes tardan 13,96 días, las medianas 11,54 y las pequeñas 9,68.
En el caso de las mayores empresas compradoras de nuestro país, el retraso medio se incrementó a lo largo de 2016, 0,82 días, para quedar en 14,59 por encima de la media nacional. Estas empresas concentran sus pagos en el tramo con hasta 30 días de retraso, el 88 % del total.
*Para añadir aspectos cualitativos a los estudios de comportamiento de pagos, hemos realizado una encuesta telefónica, a través de CTI, durante la segunda quincena de mayo de 2018 sobre una muestra aleatoria de 1.400 clientes de INFORMA D&B. De esa cifra, se obtuvieron 300 respuestas de gerentes o directores financieros. El objetivo principal de esta encuesta es conocer cómo se organizan las empresas para luchar contra la morosidad.
Los datos para la elaboración de este estudio son extraídos de la Base de Datos de INFORMA D&B que cuenta con 6,7 millones de agentes económicos censados sobre los que ofrece información comercial, financiera y de marketing y que incluye, entre otras fuentes, los datos oficiales del BOE y del Registro Mercantil.