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El plazo medio de pago en el que las empresas españolas hacen efectivas sus facturas sube a 95,64 días en el segundo trimestre de 2023, según el Estudio sobre Comportamiento de Pago de las Empresas Españolas publicado por INFORMA. Esta cifra es 0,14 días superior a la del trimestre anterior, siendo el segundo de subida tras un descenso que se había mantenido durante tres trimestres. A pesar de ello, está 0,72 días por debajo de hace un año, cuando el plazo alcanzaba los 96,36 días.
El retraso medio en los pagos (diferencia entre pago real y pago pactado) se recorta sin embargo desde el primer trimestre del año, 0,39 días para quedar en 15,06, la primera bajada desde el mismo periodo el pasado año. Esto se produce ya que se ha dilatado el periodo pactado para hacer efectivas las facturas en algo más de medio día respecto al primer trimestre del año, hasta 80,58 días.
La proporción de pagos puntuales aumenta al 44,34%, cerca de 2 pp más que en el primer trimestre, y 0,26 pp por encima de hace un año. Si añadimos los pagos con hasta 30 días de retraso se supera el 90%, mientras que los pagos a más de 60 días avanzan hasta el 6,16%, frente al 5,49% que suponían en el segundo trimestre de 2022.
Nathalie Gianese, directora de Estudios de INFORMA D&B, destaca que: “El retraso en los pagos de las empresas españolas disminuye en el segundo trimestre, aunque se mantiene por encima de los 15 días, 15,06, algo que, hasta el inicio de este año, no sucedía desde el último trimestre de 2021”. Los retrasos producidos suponen un coste directo para el conjunto del tejido empresarial español de 3.153 millones de euros.
Informa D&B ha realizado su estudio sobre los hábitos de pago de más de 400.000 empresas. De dicho análisis se desprende que, de la suma de los importes de las facturas computadas, el 28% del total se paga dentro del plazo y el 66% con un retraso de hasta 30 días.
Administración es el sector que más dilata sus pagos sobre los plazos pactados en el segundo trimestre de 2023, con una demora media de 25,25 días, siendo sin embargo el que el que más recorta desde el trimestre anterior, 3,25 días. Le sigue Hostelería, que se queda en 23,53 días, y Otros servicios con 20,10 días. Además de Administración y Hostelería, otros cuatro sectores reducen su retraso medio desde el segundo trimestre de 2022: Energía, Construcción y actividades inmobiliarias, Comunicaciones e Intermediación financiera.
Con mejor comportamiento que la media nacional encontramos a seis sectores: Educación, 15,04 días, Construcción y actividades inmobiliarias, 14,49 días, Comercio, 14,17 días, Comunicaciones, 13,99 días, Industrias extractivas, 12,67, e Industria, 11,70. Dependiendo de si se contrata con este último sector o con el que peor paga, Administración, la diferencia es de 13,55 días, por debajo de los 16,43 días del trimestre anterior.
Los retrasos en los pagos mejoran en seis comunidades desde hace un año, Aragón, Castilla-La Mancha, Ceuta, Extremadura, Melilla y Navarra. Los mayores ascensos en este periodo se dan en: Baleares, que sube 2,32 días, y La Rioja, que avanza 1,63 días. Canarias encabeza las demoras con 23,20 días. Por detrás los 18,46 de Andalucía, y los 17,98 de Ceuta.
En el lado
contrario, solo Navarra paga con menos de 11 días de retraso medio, 9,80,
y el País Vasco se queda en 11,25 días. Madrid está por encima de la media del país, con 17,02 días,
mientras que Cataluña se sitúa por
debajo, con 13,86. La diferencia entre la comunidad con peor y mejor
comportamiento sube a 13,41 días desde los 11,69 días del trimestre anterior.
En 2017 hasta cinco comunidades españolas pagaban más del 60% de sus facturas puntualmente. En el segundo trimestre de 2023, Ceuta es la que mejor se comporta, con un 52% de pagos en plazo, junto con Aragón con un 51%. Navarra y Cantabria superan el 50%. Canarias es la autonomía menos cumplidora, con un 32% de pagos a tiempo, seguida por Melilla, 33% y Madrid, 40%.
El 49% de los pagos de las microempresas y el 46% de las pequeñas cumplen con los plazos pactados frente al 29% de las medianas y el 14% de las grandes empresas en el segundo trimestre del año. Sin embargo, la mayor parte de las medianas y grandes pagan con un retraso de hasta 30 días, 64% y 79% respectivamente, frente al 38% y el 47% de las micro y pequeñas empresas.
Con más de 60 días de retraso, encontramos a un 8,5% de microempresas, por encima de un 4% de pequeñas, al 3,5% de medianas y algo más del 3% de grandes.
Las pequeñas empresas son las que tienen una media de retraso sobre los plazos pactados más baja, 12,05 días, un descenso de 0,15 días en un año. Las medianas y las grandes recortan ligeramente el plazo hasta 12,85 y 14,96 días respectivamente. Son las micros las que tienen la demora más elevada, 17,99 días, un aumento de 1,88 días respecto al segundo trimestre de 2022.
